Yo quisiera una tumba olvidada
que cubriendo la arena caldeada
descansara a la orilla del mar
y dormir del oleaje al arrullo
escuchando el eterno murmullo
de las olas que vienen y van.
Ah que dulce ese sueño, que bello
admirar el doliente destello
de la luz moribunda del sol
que al hundirse en lejano horizonte
besa el agua y el cielo y el monte
con sus ondas de luz y calor.
Yo sè entonces, que blancas gaviotas
emigrando de playas ignotas
a mi asilo vendrán a gemir
y solo ellas sabrán que he llorado
que es muy triste morir olvidado
del hogar, de la patria… y de ti.
Ni una flor, ni un recuerdo bendito
ni un arbusto, el arbusto marchito
que a otras tumbas su sombra les da
enfriaran la cabeza ardorosa
A la espera preparo mi vuelo
Como estrella que brillar en el cielo,
Y encuentro a la muerte amorosa
Sin guadaña, con fragancia de rosa
Que me lleva a la eternidad.
.
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.Novato
1 comentario:
Hola amigo "Novato", me gustó mucho éste poema, tiene muy buena métrica, rima y ritmo en general. La última estrofa tienes a mi entender que redondearla mejor con similitud a las otras.
Un abrazo fraterno
Luis
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